Casas de alquiler en Cuba: los turistas comienzan a preferirlas
Los resultados favorables que genera el mercado de la oferta y la demanda no solo estimulan la aparición de nuevos negocios enfocados en la excelencia, sino que comprometen a los ya existentes a mejorar los servicios que vienen ofreciendo, incluyendo el mercado estatal.
“Muchos de los turistas que visitan Cuba son trabajadores que han estado ahorrando para sus vacaciones y, además de la calidad, buscan que el servicio les cueste menos”, expresó Yanisa, quien prefiere que la llamen simplemente “La Mora”.
Según esta joven de 28 años, que se dedica a encontrar turistas interesados en hospedarse en casas particulares, “los negocios privados, dedicados a la renta de casas o habitaciones, son mucho más económicos que los hoteles del estado, y los servicios que ofrecen son más variados, atractivos, y hasta de mejor calidad”.
“Mira, por ejemplo, –nos dice Yanisa- en el Hotel Mercury Playas de Oro, en Varadero, la estancia diaria cuesta 55 dólares por persona; La estancia en el hotel Breezes Bella Costa son 51 dólares diarios; en el Hotel Comodoro una habitación para dos, por una noche, te cuesta 70 dólares. Un amigo mío que recientemente se hospedó con su pareja canadiense en el Hotel Meliá Las Antillas, en Varadero, cinco días de estancia les costó 1200 dólares, unos 120 dólares diarios cada uno; mientras que cualquier hospedaje privado no rebasa los 30 dólares diarios, con un confort, trato excelente, ofertas gastronómicas, y todo tipo de servicios adicionales, a la altura de cualquier exigencia”.
Un joven chofer de 31 años, que posee un auto Ford del año 1958 -al que le adaptó un motor de petróleo- y que utiliza exclusivamente para transportar turismo extranjero, opina que “todas estas reformas que han autorizado los negocios privados, le han dado la oportunidad a las personas para demostrar lo innovador y productivo que se puede ser cuando uno puede obtener beneficios económicos y vivir de su trabajo”.
Otro proveedor de turistas para hospedajes privados, un joven de 29 años graduado de Técnico Medio en Informática, habló de sus experiencias en los 7 años que lleva realizando su actividad.
Según el joven informático, a quien todos conocen como “Maguito”, dentro de la isla –y sobre todo en la capital habanera- existen pequeños grupos que han desarrollado estrategias y alianzas para la captación de turistas extranjeros.
“Mira -nos dice- tenemos contactos en el exterior con personas que nos recomiendan a los turistas. Tenemos ofertas que incluyen recogida en el Aeropuerto, hospedajes atractivos y seguros, visitas a centros de interés turístico como el Cementerio de Colón, el Museo Napoleónico, el Museo de Artes Decorativas, la Plaza de la Revolución, la Casa de la Música y otros más específicos, según el interés del turista”.
A través del testimonio de muchos de los entrevistados que se dedican a proveer turismo a las diferentes casas de renta privadas, supimos que obtienen comisiones de entre 5 y 20 dólares por ese trabajo, además del pago por servicios específicos como guías turísticos.
“No existe un precio fijo para nuestros servicios” –nos comenta Maguito-. “Todo está sujeto a acuerdos y negociaciones. Pero eso sí, todo lo hacemos con mucha seriedad y profesionalismo. No somos “Jineteros” (caza turistas) corriendo detrás de los dólares para obtener beneficios a cualquier precio”.
Alicia, una diseñadora de interiores que ha trabajado durante 15 años vinculada al turismo, nos dice que “el turismo estatal ha tenido que “apretarse el cinturón”, porque la competencia que le están haciendo los particulares es muy fuerte. Hoy, existen decenas de Casas de Renta, y la mayoría son excelentes”.
Entre los muchos hospedajes privados que existen en la capital algunos se están convirtiendo en emblemáticos, por la belleza de sus diseños, su higiene, sus ofertas gastronómicas y, sobre todo, el precio del alojamiento y los servicios adicionales.
Casas de Renta como La Mansión La Orquídea, ubicada en Calle 28 #209, entre 21 y19, en el Vedado, municipio Plaza de la Revolución; Casa Miladys y Orlando, ubicada en Calle 36 #104, entre 1ra. y 3ra. Miramar, La Habana, y la Blue Colonial, ubicada en Calle Aguacate #67, entre empedrado y Tejadillo, Habana Vieja, La Habana, son algunas de las ofertas competitivas dentro de este mercado.
Para muchos cubanos, la transición hacia una economía de mercado es inevitable porque, como nos dice Isaías Martel, un economista retirado de 71 años, “los intereses y necesidades individuales solo se pueden satisfacer a través de los beneficios que aporta el esfuerzo personal. El centralismo económico es una vergüenza en la historia del desarrollo humano”.