Pinar del Río vuelve a la vida con Internet
Desde hace mucho tiempo la ciudad de Pinar del Río languidecía al caer la tarde. La céntrica calle Martí se quedaba en la más absoluta desolación y solo los sábados cobraba vida con grupos de jóvenes que vagaban sin rumbo fijo. Sin embargo, desde principios de este mes el panorama ha cambiado, con la instalación de una red inalámbrica para navegar por Internet a cargo de la Empresa Estatal de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa).
El servicio wifi le ha cambiado el rostro a la céntrica avenida pinareña, en las cuatro cuadras que van desde el parque de la Independencia hasta la tienda La Chiquita. Ahora es un hervidero de personas con móviles, tabletas, laptops y cuanto artilugio tecnológico sirva para acceder a la web. A cualquier hora de la mañana, la tarde o la noche, el lugar se muestra abarrotado.
Familias enteras conversan vía Skype con sus familiares en el extranjero. Los estudiantes bajan información que les sirva para su próximo curso, los jóvenes que recién se estrenan en la gran telaraña mundial crean sus perfiles en Facebook y cientos de personas leen, buscan, hurgan y saltan de una página a otra. Nadie quiere quedarse sin su kilobyte. Los trucos se comparten a viva voz y si alguien encuentra la manera de optimizar el tiempo de conexión, la noticia corre de boca en boca.
Conmoción, sacudida o fenómeno social, lo cierto es que todos coinciden en que esta ciudad ya no es la misma desde el primero de julio. El parque donde hasta hace dos semanas sólo pernoctaban borrachos y vagabundos ha sido tomado por familias enteras que se reúnen alrededor de una pantalla.