Los NanoStation revolucionan Cuba
En Cuba tener un NanoStation en una comunidad de viviendas ya es algo habitual. Ciudades como La Habana y Matanzas están llenas de estos dispositivos, del modelo M2 o M5, que enlazan diferentes conexiones wifi o crean otras nuevas.
Con precios que alcanzan la cifra de los 220 CUC (más de 5000 pesos), estos equipos resultan una bendición para la isla caribeña, según sus usuarios, ya que su utilización ha permitido la creación de redes wifi privadas que, aunque van en contra de las normativas del Ministerio de Comunicaciones de Cuba acerca del uso del espacio radiofónico nacional, permiten la interconexión entre muchos poblados y por consiguiente la creación de una especie de intranet que en algunas zonas de la Habana, por ejemplo, es famosa por tener miles de usuarios online.
El antes mencionado ministerio, en su sitio oficial argumenta que “hoy se fortalece el trabajo en el cumplimiento diario de la misión principal de dirigir, supervisar y controlar la política del Estado y el Gobierno en cuanto al Sistema Único de Comunicaciones del País”; por lo que considera ilegal toda red que esté fuera de las instituciones estales.
Internet legal por una vía ilegal
Los cubanos no solo utilizan los nanos para crear redes privadas de juego, sino que algunos ingeniosos han logrado utilizar este equipo para conectarse a la red Wifi de ETECSA (Empresa de Telecomunicación de Cuba, S.A.) y así poder tener internet en sus hogares.
Pese a que ETECSA no aprueba el uso de estos dispositivos para la conexión a sus redes inalámbricas, Yander Gonzales, un usuario de la compañía, comenta que él se conecta con su nano (Modelo M2) a la Wifi-Etecsa del Hotel Capri en el Vedado habanero.
“Yo pongo el ‘nano’ en modo Wifi Estación, que es la manera de recibir señal, lo ubico de manera que la señal sea lo más óptima posible y así me conecto en mi casa tranquilamente”.
“Es importante señalar que igual hay que pagar lo mismo, simplemente esto me da la comodidad de conectarme tranquilo y seguro en mi hogar”, agrega.
Sin embargo, no todo es bueno, Ricardo Gómez recuerda que es probable que cuando uno de estos equipos se conecta a una Wifi-Etecsa, los administradores de la compañía lo baneen (eliminen su dirección) y no se pueda conectar más. “La solución es cambiarle el nombre al equipo y ponerle uno no tan sospechoso, como el nombre de un móvil”.
Criminalidad y decomisos
Ya son numerosos los casos en los cuales muchos “nanos” han sido objeto de la mirada cautiva de las autoridades cubanas, sobre todo en algunas zonas estratégicas como en el municipio Plaza de la Revolución, uno de los municipios con mayor número de usuarios de la red clandestina llamada SNET, por lo que los propietarios de dichos equipos los ocultan en sus hogares o azoteas para que no estén visibles.
“Yo estoy seguro de que las autoridades mantienen una férrea vigilancia sobre la red, pero como nuestras normas (no hablar de política ni de religión) son bien estrictas y cumplidas por los administradores y moderadores, tal vez por eso aún existimos. No obstante, algunas veces les da por decomisar equipos y poner grandes multas”, comenta Joel Álvarez, un usuario y moderador de la red.
En otros casos, se ha visto de manera frecuente el robo de NanoStations, principalmente a los nodos de SNET. A finales del año pasado, esta red recibió un duro golpe cuando en uno de sus edificios de administración central, ocurrió un robo de numerosos nanos M2 y M5 que enlazaban diferentes conexiones inalámbricas en toda la Habana.
Los censores más fuertes salen de adentro
En los últimos días un comunicado oficial de los principales administradores de SNET circula por la red más grande de La Habana. Tras una denuncia realizada por un administrador se comprobó el uso de esta red para la distribución de internet.
Según reza el comunicado: “SNET aún carece de status legal para la distribución y comercialización de Internet a través de su infraestructura, y por eso, su reglamento vigente, fruto del consenso de todos los administradores de SNET, recoge en la Regla General #3 inciso a la no distribución de Internet a través de la red, cuyo incumplimiento entra dentro de la categoría muy grave de las sanciones que fueron establecidas”.
“Es importante destacar que existen acuerdos y coordinación suficiente entre los administradores para que aquellos usuarios de SNET que resulten expulsados por incumplimiento del Reglamento, no sean aceptados por otro nodo, sin importar la distancia del lugar de su conexión original”, afirma el comunicado.