Se abre "un mundo" de oportunidades económicas para Cuba
El incipiente sector privado que existe en Cuba, inmersa en un proceso de reformas económicas, confía en que las medidas anunciadas por EE.UU. que alivian el embargo sobre la isla, sirvan de impulso a sus negocios, al facilitar el acceso a productos y la entrada de remesas.
Varios expertos consultados por Efe aseguran que, con el acuerdo para restablecer relaciones entre Cuba y Estados Unidos, se abren para la isla "posibilidades económicas infinitas", que podrían acelerar las reformas emprendidas por Raúl Castro, que tiene uno de sus ejes en el impulso al "cuentapropismo" o trabajo privado.
"Creo que el cambio va a ser mucho más rápido de lo que pensamos, porque las posibilidades son ilimitadas, principalmente porque se va a desbloquear uno de los principales problemas de Cuba, que es la entrada de divisas", dijo a Efe el economista Omar Everleny, del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC).
Aunque no hay cifras oficiales, se calcula que cada año entran a Cuba unos 1,700 millones de dólares en remesas, flujo de dinero que ha contribuido notablemente a la apertura de negocios privados, actualmente hay ya unos 480,000 "cuentapropistas". Además también se autorizará la exportación de "bienes para el uso del sector privado de empresarios cubanos", lo que permitirá mayor acceso a insumos y a mejores precios.
Everleny también se refirió a las posibilidades que se abren para la Ley de Inversión Extranjera, aprobada en marzo, que "gracias al acuerdo con Estados Unidos atraerá a firmas extranjeras que antes no se atrevían a invertir en la isla por miedo a sanciones".
Según el economista, los 2,500 millones de dólares que necesita Cuba para sostener sus reformas económicas "podrían llegar casi íntegramente para 2015".
El experto y diplomático cubano Carlos Alzugaray, dijo a Efe que el reinicio de los vínculos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos abre "una ventana de oportunidad económica" para ambos países, que todo el mundo va a querer aprovechar, incluida la comunidad del exilio en Miami.
En la isla, los trabajadores por cuenta propia también ven con esperanza las posibilidades que ahora se abren para sus negocios, especialmente en lo que se refiere al suministro de productos en un país que, aunque cada vez menos, periódicamente sufre problemas de desabastecimiento y escasez de insumos.
"Espero que con este cambio sea más sencillo comprar todos los productos y poder contar con una línea estable de suministro", dijo a Efe Ana María Ochoa, dueña de un salón de belleza en el barrio habanero de Miramar.
Entre los sectores que más ansían que se alivie el "bloqueo", como se llama la isla a la política de embargo vigente desde 1962, es el de las tecnologías y las telecomunicaciones, muy atrasado respecto al resto del mundo.